El clima laboral es el contexto que se siente y se respira en el espacio en donde nos desempeñamos. Este escenario supone que las personas llevan a cabo sus tareas en función de sus roles predefinidos, esto implica que el desempeño de cada individuo estará permeado en gran medida por la motivación y por factores propios de las personas, y de la organización.
Esto posiciona al contexto laboral, como un espacio relacional de importancia donde se configura la interacción del individuo, la organización y la comunidad organizacional.