La Atención Primaria de Salud (APS), posee dentro de sus estrategias, diversas herramientas para la correcta gestión de los objetivos y metas que contempla la atención y gestión sanitaria.
Estas permiten mejorar los procesos asistenciales, garantizar la calidad, a organización y conocimiento unificado, estableciendo estándares de atención profesional para los usuarios, la mejora de los procesos asistenciales, la organización y liderazgo de unidades clínicas que son críticas y que pertenecen a la categoría A.
Sin embargo, no todos los profesionales conocen estas mismas y reconocen en ellas un beneficio para la praxis, la mejora continua de los procesos y la evaluación del desempeño sanitario, lo que hace necesario establecer mecanismos de capacitación para la unificación de criterios para la gestión clínica y administrativa.