La gestión eficaz del riesgo es un elemento crítico de la buena gobernanza en las organizaciones del sector público y privado. El manejo de las incertidumbres y la determinación de prioridades influye en la planificación estratégica, la relación con grupos de interés y la dotación de recursos. En ese contexto, demostrar eficacia en un entorno complejo e incierto refuerza la necesidad de garantizar una adecuada gestión de riesgos, la que debe incorporarse en los procesos, políticas y procedimientos de toda organización.