Según los estudios de marketing lo que invierte un consumidor en la decisión de la compra son veinte segundos en mirar la estantería y ocho segundo en escoger cual se va a quedar, todo dependiendo de lo exigente o dudoso que esté el comprador/a. El Neuromarketing o Marketing emocional remarca que la decisión de los consumidores muchas veces se realizan por las sensaciones inconscientes que transmite el packaging, más que por la calidad real del producto, porque en éste mundo donde se plantean muchas opciones o marcas del mismo tipo de producto la decisión es difícil. Un packaging que transmita los valores del consumidor darán la clave para crear un diseño efectivo que le atraiga y cumpla sus expectativas, creando una experiencia de compra satisfactoria y cumpliendo la venta tan deseada de la empresa.